Entradas

Mostrando las entradas de mayo, 2025

Del otro lado

  ¿Cómo son tus días sin mí? ¿Despiertas tranquilo, sin el eco de mi voz? ¿Te pesan las sábanas al no encontrar mi cuerpo? ¿O simplemente sigues… como si nunca me hubieras tenido? ¿Extrañas las mañanas en que mis ojos eran lo primero que veías al abrir los tuyos? ¿O se han vuelto más ligeros tus despertares sin mi aliento cruzando el silencio? Yo solo quiero saber cómo es de tu lado esta ausencia. Porque en el mío, todo es una casa vacía que aún huele a ti. Mi cabeza es un laberinto de recuerdos, y tú apareces en cada rincón: en el reflejo de una ventana, en el café que me provoca tomar de noche, en canciones que ahora no puedo escuchar. Te veo conmigo en todas partes hasta que me golpea la verdad: ya no estás. Y cada día es un choque con esa realidad que me parte, que me arrastra. Me pregunto… ¿en qué parte del día te duele más mi nombre? ¿O no duele en absoluto? ¿Eres más feliz? ¿Más en paz? ¿Fue mi ausencia tu alivio? Porque en mi caso, tu ausencia, ...

Farewell letter

 Estoy cansada. No el cansancio que duerme con una siesta, sino el que se incrusta en los huesos, el que apaga la voz por dentro, el que convierte cada pensamiento en una batalla sin testigos. Hay una guerra en mi cabeza y nadie más la escucha. Mi mente es una tormenta que responde antes de que yo pregunte, que me recuerda todo lo que no va a mejorar, que me susurra que no hay promesa que aún me pertenezca. ¿Y si los dioses existen? ¿Será que me dejaron atrás, que mis plegarias se perdieron entre las de otros más importantes, más valientes, más merecedores? ¿O será que simplemente no hay nadie, que solo hay silencio disfrazado de fe? Tuve sueños… nada ambicioso, solo quería que la vida dejara de doler. Quería una noche que no ardiera, un día que no pesara como cruz. Solo eso. Un poquito de tregua. Pero nada llega. todo lo que espero se retrasa, se desvía, se burla. Y yo me desgasto esperándolo. Cada intento mío se ahoga en su propio eco. La esperanza ya no se leva...

AUN SABIENDOLO TODO, TE AMO

Te amo, pero no como se ama en las canciones que prometen un para siempre, ni como se ama en los cuentos donde todo encaja al final. Te amo con los ojos abiertos, con la piel herida y la conciencia despierta. Te amo sabiendo que no eres perfecto y sabiendo que yo tampoco lo soy. Te amo viéndote, realmente viéndote, más allá del deseo y del ideal. Podría describirte con mil palabras, trazar los contornos de tu risa, los gestos que te vuelven único, las veces que tu voz fue refugio y tu abrazo hogar. Sí, podría decir que me has salvado a ratos, que has sido sol en días donde sólo había niebla, que lograste, sin saberlo, que me sintiera viva cuando todo lo demás pesaba. Te amo porque me hiciste bien, porque despertaste ganas en mí cuando el mundo era gris, porque supiste decirme verdades cuando necesitaba firmeza y no consuelo. Pero también te amo sabiendo. Sabiendo que hubo momentos donde solo fui opción y no prioridad, que me dolió tu distancia más que tus palabra...