Del otro lado
¿Cómo son tus días sin mí? ¿Despiertas tranquilo, sin el eco de mi voz? ¿Te pesan las sábanas al no encontrar mi cuerpo? ¿O simplemente sigues… como si nunca me hubieras tenido? ¿Extrañas las mañanas en que mis ojos eran lo primero que veías al abrir los tuyos? ¿O se han vuelto más ligeros tus despertares sin mi aliento cruzando el silencio? Yo solo quiero saber cómo es de tu lado esta ausencia. Porque en el mío, todo es una casa vacía que aún huele a ti. Mi cabeza es un laberinto de recuerdos, y tú apareces en cada rincón: en el reflejo de una ventana, en el café que me provoca tomar de noche, en canciones que ahora no puedo escuchar. Te veo conmigo en todas partes hasta que me golpea la verdad: ya no estás. Y cada día es un choque con esa realidad que me parte, que me arrastra. Me pregunto… ¿en qué parte del día te duele más mi nombre? ¿O no duele en absoluto? ¿Eres más feliz? ¿Más en paz? ¿Fue mi ausencia tu alivio? Porque en mi caso, tu ausencia, ...